Uno de cada dos españoles pregunta al Dr. Google sobre su salud, según el último Informe IPSOS. Ante el primer síntoma, sea real o no, el potencial enfermo intenta satisfacer su curiosidad a través del buscador. No es una tendencia ni un fenómeno aislado, sino un hábito: la consulta sobre síntomas de salud es la tercera función más utilizada en Internet después de leer el correo electrónico y usar buscadores. 1.400.000 preguntas al mes que buscan respuestas, el 58% procedente de mujeres. ¿Las encuentran?
La mujer es el usuario más activo en internet, redes sociales y foros que giran en torno a la salud, la nutrición, el deporte y la estética. En la Web proliferan consultorios y expertos en todo tipo de patologías, si bien el cuasi monopolio de las respuestas sobre salud femenina se lo llevan los foros para ellas. Si las preguntas a Dr. Google se miden en decenas de miles al día, las mujeres que exponen sus problemas se cuentan por docenas. Al día. La mayoría de las preguntas son consultas no tratadas con profesionales de la salud, preguntas sobre síntomas que aspiran a encontrar soluciones antes de tener que acudir al médico.
Siete de cada diez consultas al Dr. Google acaban en uno de estos foros, según las conclusiones que extraemos después de llevar analizando desde Acuam Healthca más de 4 años estos hábitos ¿Quiénes están detrás? Embajadores de marca, CMs, desconocidos… Los administradores hace tiempo que cedieron el control de la conversación a sus usuarias y ahora sólo se centran en la moderación de los hilos y en que no se publiciten productos de forma explícita. No es un control exhaustivo. Las respuestas de estos foros no tienen nombre y, aunque muchas veces parecen basarse en experiencias reales, no hay forma de comprobarlo. Así, gracias al anonimato, encontramos un campo de juego perfecto para desplegar toda clase de tácticas interesadas: clínicas que recomiendan sus tratamientos, laboratorios que insisten en que sus píldoras son mejores que las de la competencia, profesionales –los menos- que arrojan palabras de agradecimiento y buena praxis hacia sí mismos… Y personas reales con historias reales que, con la mejor intención, intentan con sus vivencias dar ánimos a la enferma, pero basando sus argumentos en dichos, costumbres rurales, remedios caseros…
Una de las principales consecuencias que se derivan de seguir estos consejos es la autoeducación el autodiagnóstico, una práctica de riesgo que no sólo ocasiona problemas inesperados fruto de las contraindicaciones que el enfermo desconoce, sino que además cambia el historial del paciente sin que el médico lo sepa, dificultándole el diagnóstico. Por no hablar del riesgo mundial que se deriva de la pérdida de efectividad de los medicamentos por sobreuso, asunto sobre el que la Organización Mundial de la Salud ha alertado en numerosas ocasiones.
Otra de las consecuencias de la ignorancia sobre salud femenina en Internet se centra en las adolescentes. Los embarazos primerizos, las dudas sobre anticoncepción y los consejos sobre estética suelen ser temas que las adolescentes no comparten con sus padres, rara vez con sus médicos. Al consultar los foros femeninos en busca de respuestas se exponen a seguir consejos sin el menor rigor científico. De hecho extraemos de nuestro análisis realizado recientemente entre más de 9.000 consultas el alto nivel de ignorancia entre los adolescentes ( y no tan adolescentes ) sobre salud, sexualidad, y autocuidados rozando casi niveles propios del tercer mundo, ¿quién hace caso a esta situación? ¿Quién está buscando soluciones ?
Responsabilidad de todos
En Internet no existe un control sobre la validez médica de las respuestas, y es a las enfermas potenciales a quienes les corresponde valorar estas respuestas. El rigor médico queda lejos del juego pregunta-respuesta. Hay una situación de inseguridad.
Según el informe Los ciudadanos ante la eSanidad, publicado por la ONTSI, el 73% de los internautas afirma que le gustaría que su médico le recomendara webs sobre su enfermedad. ¿Lo hacen? La proliferación de espacios genéricos de salud parece indicar que no. ¿Se encargan las autoridades políticas y médicas de regular las respuestas de estas webs? Tampoco.
En este escenario de inseguridad se vislumbra una oportunidad para todos los agentes que intervienen en la salud (pacientes, profesionales médicos, farmacéuticos y laboratorios). Una oportunidad de asumir una postura responsable sobre la información de salud en Internet. Una oportunidad para asumir un compromiso por el rigor médico. Es una tarea para todos.
Una de las conclusiones del estudio Family Watch 2014 fue que existe un enorme contraste entre lo poco que los médicos recomiendan webs y el deseo creciente de los pacientes por visitarlas. Vivimos un cambio de paradigma: el paciente está asumiendo un papel protagonista en la salud. Y quiere respuestas. ¿No debería el sector de la salud asumir el reto y responder en consecuencia?
Los laboratorios deberían ofrecer una información fidedigna, buscando resultar comprensibles para los pacientes, y asumiendo que, si la elección le corresponde a los pacientes, éstos tienen que contar con la mejor información. Éste es el primer paso. ¿El segundo? Los médicos tienen que acercar aún más la información sobre salud al paciente, cualquier paciente. Y aportar el rigor médico a esta información. Los profesionales tienen que despejar las dudas sobre qué información puede ser útil para los pacientes y cuál no.
El último agente corresponsable es el paciente, que tiene que hacer un uso responsable de esta información segura con objeto de mejorar la relación con su médico y contribuir al conocimiento sobre la salud.
Hacia la salud segura para la mujer en Internet
Lacras sociales como la violencia de género o la falta de paridad en las plantillas españolas acumulan casi toda la atención mediática, y están presentes en las tomas de decisiones de los principales agentes sociales. Sin embargo, la ignorancia sobre salud es un mal latente que tiene menos exposición pero que es fácil de comprobar: basta echar un vistazo a algunas conversaciones en foros femeninos o portales de respuesta para hacerse una idea de la ignorancia que rodea cuestiones tan importantes como el embarazo, la lactancia, la menopausia o el cáncer de mama.
Según nuestro análisis sobre las búsquedas en Google, el 93% de las consultas sobre salud femenina acaban en un foro (72%) o directamente en una web de una marca, clínica o blog con intereses comerciales (21%). Sólo el 7% de las consultas dan con una web médica acreditada. Insistimos: 9 de cada 10 preguntas sobre salud femenina en Internet no conducen a un espacio de rigor médico.
Porque esta situación no puede seguir así surge la Start-Up DudasDeMujer.com, un espacio que nace para llenar este vacío de conocimiento. DudasDeMujer.com nace para crear el espacio de salud segura para la mujer en Internet. Quiere ser un sitio útil para la mujer, un servicio social necesario que nos arroje un mapa de la situación de la salud femenina a nivel nacional y en Latinoamérica. Un canal de información gratuito, imparcial, anónimo que de respuestas seguras sobre la salud femenina.
Las usuarias de DudasDeMujer.com pueden:
- Cualquier usuaria puede preguntar, de forma gratuita y 100% anónima, su duda de mujer, con un compromiso de respuesta de entre 24 y 48 horas. Un médico identificado contestará su pregunta.
- BUSCAR: Embarazo, suelo pélvico, cirugía estética, osteoporosis, lactancia, patología de la mama… Hasta 23 temas que afectan directamente a la salud de la mujer. Cada usuaria puede sumergirse en esta base de conocimiento médico en busca de su respuesta, acotando la búsqueda por temática, edad, patología…
- COMPARTIR: El objetivo de DudasDeMujer.com es crear conocimiento con rigor médico y que éste se difunda sin límite. Que se extienda la duda solidaria.
DudasDeMujer.com, tu espacio de salud segura para la mujer en Internet, viene a sustituir el territorio de inseguridad. Respuestas firmadas por médicos identificados, un estricto código ético sobre qué se puede publicar y qué no –aquí no hay cabida para subterfugios de laboratorios, clínicas ni profesionales– y un margen de seguridad que envuelve DudasDeMujer.com y lo hace seguro. El sello de Confianza Online y el de Web de Interés Sanitaria avalan el rigor de DudasDeMujer.com. Que cada día decenas de mujeres planteen sus Dudas de Mujer certifica su utilidad.
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